El proceso de degradación de los bosques aparece, junto con la deforestación, como el segundo proceso emisor de gases de efecto invernadero a nivel global, solo superado por la quema de combustibles fósiles. La degradación de los bosques resulta de la pérdida de resiliencia del bosque causada por la intervención humana. Un desafío clave que aún no está resuelto es cómo cuantificar el umbral crítico que distingue a un bosque degradado de un bosque no degradado. En este estudio determinamos el umbral crítico de resiliencia en bosques maduros del tipo forestal siempreverde en la Región de Aysén a través de la cuantificación de factores clave que caracterizan la transición de un bosque resiliente, no degradado, a un bosque degradado. La degradación del bosque en esta región es el resultado de cortas por floreo, tala para producción de leña, y del ramoneo de la regeneración por parte del ganado vacuno. Establecimos un total de 160 parcelas de 500 m2 en rodales que representaban distintos grados de alteración (desde condiciones prístinas hasta condiciones obvias de degradación). En cada parcela, medimos variables relacionadas a la estructura y composición del bosque, riqueza de especies, niveles nutricionales del suelo y otras variables de escala de paisaje. Con el propósito de identificar el umbral de degradación del bosque, usamos análisis multi-variados y métodos de machine learning. En primer lugar, encontramos un gradiente de alteración del bosque que estuvo claramente relacionado con varias variables del bosque. En particular, encontramos que la riqueza de especies exóticas (que incluye a especies invasoras) con un diámetro de altura al pecho (DAP, 1.35 m) < 10 cm y la densidad de árboles (N, DAP > 10 cm) fueron las dos variables estructurales y de composición que mejor explicaron el umbral crítico de degradación del bosque. Por ejemplo, N < 200 árboles ha–1 representa un bosque degradado, mientras que N > 100 árboles ha–1 representa un bosque prístino. Un pH del suelo relativamente neutro y la dominancia relativa de la especie arbórea Laureliopsis philippiana (Atherospermataceae) también aparecen asociadas a un bosque degradado. En conclusión, en este estudio fuimos capaces de identificar variables clave asociadas a un umbral crítico de resiliencia del bosque degradado. Tanto administrativos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), como propietarios y tomadores de decisiones pueden hacer uso de la categorización de bosque degradado que hemos elaborado basándose en observaciones relativamente simples de estructura y composición del bosque. Por último, la identificación de un umbral crítico de degradación puede apoyar esfuerzos dirigidos a detener la degradación del bosque y a la promoción de la recuperación de éste. |