Postulación

El uso de leña nativa para la generación de energía térmica es tradicional en la zona sur de Chile. Sin embargo, desde hace algunos años se ha incrementado la demanda de otro biocombustible, los pellets, debido a la mayor aceptación por parte de los consumidores y a los Planes de Descontaminación y de Reconversión desde estufas en base a leña a estufas en base a pellets, que impulsa el Estado en varias ciudades del sur de Chile. Actualmente, este biocombustible se elabora con los residuos de las cosechas forestales (principalmente Pinus radiata) y material residual proveniente de los aserraderos. Otra opción para elaborar pellets es la biomasa de especies nativas, dando así mayor valor a las maderas extraídas desde intervenciones silvícolas, mejorando con ello la rentabilidad del bosque remanente.

Los pellets son biocombustibles sólidos, homogéneos, de bajo contenido de humedad y con una mayor densidad energética en comparación con la leña, tienen forma cilíndrica con diámetros normalmente comprendidos entre 6 y 12 mm, cuya fabricación se realiza a alta presión y en la mayoría de los casos, sin necesidad de utilizar algún tipo de adhesivo debido a la capacidad cohesionante de la lignina, con lo que se obtiene un biocombustible renovable, económico, simple, seguro, muy cómodo de transportar y de almacenar. Por otra parte, la torrefacción es un proceso que ayuda a aumentar la eficiencia energética de los pellets, facilita el almacenamiento en lugares húmedos, aumenta la vida útil del producto y permite eliminar sustancias dañinas para la salud. Consiste en un proceso térmico (pirólisis parcial) de la biomasa en ausencia de oxígeno, que se realiza a temperaturas entre los 200 – 300°C y en tiempos cortos de residencia, lo que promueve la degradación de los compuestos menos energéticos y más hidrófilos que posee la biomasa, obteniéndose de esta forma, un aumento de la densidad energética de los pellets.

Es escasa la información de pellets a partir de especies nativas, menos aún de pellets torrefactados desde biomasa nativa. La investigación tiene como objetivo evaluar la alternativa de producir pellets in-natura y pellets torrefactado a base de madera nativa obtenida desde intervenciones silvícolas de bosques del Tipo Forestal Siempreverde ubicados en las Regiones de Los Ríos y de Los Lagos, aumentando con ello, la rentabilidad y las alternativas de uso del bosque nativo. La metodología considera la generación de protocolos de producción con la determinación de parámetros relevantes en el proceso de pelletización en escala piloto, así como las condiciones más adecuadas para el proceso de torrefacción de la biomasa nativa, con el fin de generar pellets que cumplan las normativas de calidad. Incluye la caracterización química y energética de la madera de especies nativas de interés comercial del Tipo Forestal Siempreverde (olivillo, ulmo, canelo, coigue, lingue, entre otras) recolectadas desde diferentes localizaciones de las regiones mencionadas y también, de los pellets in-natura y torrefactados producidos. Adicionalmente, se considera evaluar las necesidades y oportunidades en las regiones mencionadas para el fomento del mercado interno de pellets torrefactado, generando modelos de negocios que fortalezca su encadenamiento productivo. Como resultado se espera obtener paquete tecnológico (incluye protocolo de producción de pellets in-natura y torrefactado en base a madera nativa), evaluación económica y cadena de valor, además del desarrollo de plataforma con la información generada para su transferencia a los diferentes agentes productivos.

El equipo de investigación está integrado por investigadores de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, que han desarrollado investigaciones asociadas tanto a la silvicultura del bosque nativo como a la caracterización y uso de la biomasa con fines energéticos. Cuentan con el apoyo de investigador de la Universidad Federal del Amazonas (Brasil), con amplia experiencia en el tema, y de la Asociación Chilena de Propietarios de Bosque Nativo AG (Aprobosque). Además, el equipo de investigación posee el equipamiento necesario para desarrollar las mediciones y determinaciones que se requieren para el buen éxito del proyecto.