Resumen de los resultados obtenidos

Describa en forma precisa y breve el tópico general del proyecto, sus metas y objetivos y los resultados alcanzados, enfatizando como el proyecto es de utilidad para la aplicación de la Ley Sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal. Utilice un lenguaje apropiado para la comprensión del público no especialista en el tema. Esta información será publicada en la página web del Fondo de Investigación del Bosque Nativo
El proyecto 028/2018 “propuestas de manejo silvícola en boldo” se orientó a evaluar experimentalmente en terreno el manejo silvícola en formaciones de boldo (Peumus boldus Mol.), con la finalidad de generar conocimiento y proponer técnicas sostenibles de aprovechamiento, reduciendo el impacto en las formaciones de la especie. También buscaba incorporar actividades y/o reestructurar los montos bonificables en la tabla de valores asociada a la Ley 20.283, sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal.

El objetivo principal fue elaborar una propuesta de manejo silvícola en boldo, con técnicas sostenibles de aprovechamiento, reduciendo el impacto en las formaciones de la especie. Para esto se tuvo que: 1) determinar la producción y productividad en biomasa de boldo a nivel de rodal (o bosque), según distintos tipos e intensidades de cosecha; 2) evaluar la recuperación de cepas de boldo intervenidas en el año 2011; y 3) determinar los compuestos bioactivos de hojas de boldo en árboles cosechados a distinta intensidad.

Las evaluaciones realizadas en las localidades de María Pinto (Región Metropolitana), Pumanque y Las Cabras (Región de O´Higgins), permitieron establecer que, desde el punto de vista de la sustentabilidad del recurso, niveles menos intensos de cosecha serían una mejor alternativa. Actualmente, la prescripción silvícola autorizada indica una intensidad de cosecha hasta el 35% del área basal del rodal, donde se puede volver a cosechar nuevamente la misma superficie después de cinco años. Sin embargo, las condiciones climáticas en Chile Central, debido a los efectos de la megasequía desde el año 2010, establecen la necesidad de revisar los métodos y periodicidad de cosecha actualmente ocupados para boldo.

Se observó que una cosecha menos intensa (cercana a 15% del área basal a nivel de rodal), con una corta distribuida en varios árboles (o cepas) (> 70% de los árboles presentes), tendría resultados positivos en cuanto a la recuperación del bosque. Sería recomendable la extracción de un tercio de los vástagos/árbol. A medida que se aumente la intensidad de cosecha a nivel de rodal, y por árbol, el periodo de recuperación del bosque se extendería considerablemente respecto al ciclo de corta de cinco años.

En el caso de estudio, la bonificación de 5 UTM/ha asociada a las actividades de cosecha se ajustó bien a los métodos utilizados, especialmente en las menores intensidades de extracción (15-20% del área basal del rodal). Otras actividades recomendadas para incorporar serían cercar el área de manejo como requisito para la recuperación del bosque, protección de la regeneración y protección del suelo (contra pisoteo). Especialmente ante la presencia de ovejas, que ramonea intensivamente los rebrotes de boldo, debe evaluarse la incorporación de protección mediante cerco de malla ursus (ovejera) en el literal b., de la tabla de valores asociada a la Ley 20.283 (para obtención de productos no madereros). La inclusión de podas con fines no madereros, como una actividad puntual a realizar en árboles más grandes, podría ser un complemento en el manejo de boldo.

Las recomendaciones sobre intensidad de corta se refuerzan con la evaluación de boldos medidos y cosechados hace 10 años, que aún no recuperaban la biomasa extraída. Se observó que el período de recuperación ha resultado mayor al que se proyectó en ese tiempo. Extracciones muy intensas a nivel de cepa implicarían una extensión del periodo de rotación para restituir la biomasa cosechada y volver a cosechar la misma cepa. Podría modificarse al menos a 20 años/cepa, o incluso más, en función del incremento medio en diámetro de la especie.

Las intervenciones recomendadas, de menor intensidad, no tendrían impactos significativos en la calidad de las hojas, en cuanto compuestos bioactivos, especialmente catequina, que aporta una cantidad significativa de antioxidantes a la infusión de hojas de boldo. Una cosecha muy intensa de los árboles, que genere una respuesta explosiva en la aparición de rebrotes, tampoco sería indicativa de una mejor calidad de la hoja respecto a la cantidad de compuestos bioactivos, en comparación con cepas cosechadas parcialmente o no cosechadas.

La condición actual del bosque esclerófilo hace recomendable la selección de algún método menos agresivo, promoviendo un aprovechamiento sostenible, y un manejo orientado a la conservación de la especie y de los bosques donde se desarrolla, con menor impacto en la estructura. En el escenario de limitación hídrica e irregularidad de las precipitaciones por el cambio climático, la producción y productividad en bosques naturales podría ser aún más lenta de lo que se ha proyectado.

Los principales resultados desde el Proyecto CONAF 028/2018 permitieron confirmar las hipótesis planteadas al principio del estudio: 1) La intervención de menor intensidad a nivel de cepas, distribuida en varias cepas, permite una mejor recuperación de la biomasa total a nivel de rodal, 2) Las cepas de boldo intervenidas hace 6 años, bajo un sistema de cosecha total de cepas, aún no logran recuperarse, y 3) La cosecha tradicional de hojas de boldo, en cuanto a intensidad de intervención y ciclo de corta, no corresponde a un manejo sustentable.