Postulación

El Matorral y Bosque Esclerófilo chileno corresponde a una zona vegetacional profundamente alterada por actividades agrícolas. Destaca la presencia de arbustos de la estepa de Acacia caven (espino) y abundante bosque esclerófilo en los sectores más húmedos, con las especies Quillaja saponaria (quillay), Lithrea caustica (litre), Peumus boldus (boldo) y Cryptocaria alba (peumo) entre las más importantes. Este ecosistema se encuentra bajo una fuerte presión ambiental debido a la mediterraneidad de su distribución, por exposición a periodos de sequía y altas temperaturas estivales, incendios, y además por presión antrópica, causada principalmente por la extracción de leña, tierra de hoja, corteza y hojas de las distintas especies que allí habitan. Actualmente existe escasa información acerca de las mejores técnicas para lograr una restauración exitosa de este ecosistema y las principales fallas se producen en el establecimiento de las plantas. Uno de los factores fundamentales para el establecimiento, supervivencia y reproducción de cualquier vegetal es el adecuado suministro de agua en la época de crecimiento. En sistemas agrícolas competitivos esto se logra con técnicas de riego altamente sofisticadas y de alto costo, sin embargo, en plantaciones con especies forestales nativas esto aún es impensado pues los costos son prohibitivos. Una forma de lograr proveer de agua a extensas áreas establecidas con bosque nativo es a través de la aplicación de dosis mínimas de subsistencia o ‘pulsos de riego’. Estos pulsos aplicados regularmente; considerando la interacción entre la demanda atmosférica (evapotranspiración), la capacidad del suelo para actuar como reservorio de agua y la respuesta fisiológica de la planta a la cantidad de agua disponible en el suelo, permitirán mejorar la supervivencia, el crecimiento inicial y el establecimiento de las especies establecidas en proyectos de restauración. En Chile, no existe información detallada sobre cuáles son los pulsos apropiados para permitir que distintas especies del bosque nativo puedan sobrevivir y luego establecerse, sin morir por desecación debido al estrés de la temporada estival. Es importante destacar que la tenencia de la tierra en el bosque esclerófilo; particularmente en la Región del Maule, se caracteriza por la presencia de pequeños propietarios con escasos recursos. En este caso, las plantaciones con especies nativas sólo cuentan con el agua caída naturalmente por precipitaciones, las cuales se han visto reducidas significativamente, desde hace 13 años, debido a la megasequía que afecta a la zona central de Chile. Las posibilidades para suministrar artificialmente agua a través del riego en estas plantaciones son costo-prohibitivas para estos pequeños propietarios. En este contexto, el objetivo del presente proyecto es determinar la dosis de agua mínima de subsistencia para asegurar la restauración del bosque esclerófilo en suelos degradados, considerando interacciones en el sistema suelo-planta-atmósfera (SPA). Para lograr lo anterior se establecerá un ensayo con las especies nativas estructurales del bosque esclerófilo chileno (A. caven, Q. saponaria, L. caustica, y P. boldus), en el sector de Nirivilo en la comuna de San Javier, Región del Maule, que pertenece al secano interior del Valle Central. En el ensayo se analizará el efecto que tienen distintas dosis (2 L por planta versus 5 L por planta) y frecuencias de riego (cada 5, 10, y 15 días); validadas a partir de la metodología del balance hídrico, sobre la supervivencia, crecimiento y desempeño fisiológico de las especies estudiadas. Todos los resultados obtenidos y las técnicas desarrolladas serán difundidos y transferidos a los distintos actores involucrados en la restauración del bosque nativo esclerófilo (propietarios, profesionales, agentes públicos y privados, empresas forestales) mediante un programa de difusión y transferencia tecnológica con actividades como seminarios, talleres, días de campo y material escrito.