Resumen de los resultados obtenidos

Describa en forma precisa y breve el tópico general del proyecto, sus metas y objetivos y los resultados alcanzados, enfatizando como el proyecto es de utilidad para la aplicación de la Ley Sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal. Utilice un lenguaje apropiado para la comprensión del público no especialista en el tema. Esta información será publicada en la página web del Fondo de Investigación del Bosque Nativo
El Ciprés de la Cordillera, Austrocedrus chilensis (D. Don) Pic.-Serm. et Bizz., es un árbol endémico de los bosques templados fríos de la región andino-patagónica y del Bosque Subantártico de Chile y Argentina. Es una de las coníferas nativas más importantes de esta región, con mayor rango de distribución latitudinal y única representante del género. En Chile, específicamente, conforma el tipo forestal Ciprés de la Cordillera, que se distribuye desde las regiones de Valparaíso a la de Los Lagos, siendo la conífera con mayor alcance septentrional del país.
Según el último catastro de bosque nativo, el tipo forestal Ciprés de la Cordillera ocupa en Chile una superficie de 44.662,2 ha, representando el 0,3% del total de bosque nativo (28,9% del territorio nacional). Sólo un 6,4% de la superficie total de este tipo forestal se encuentra protegida por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas por el Estado. La Región del Bío-Bío tiene la mayor ocurrencia de la especie con 18.852,4 ha de superficie; no obstante, en la Región de la Araucanía se encuentra mejor protegida.
En 2001, A. chilensis fue clasificada en la categoría de “Especie Vulnerable” por la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza. Actualmente, según la Corporación Nacional del Medio Ambiente, esta especie se encuentra en la categoría “Fuera de Peligro”.
La biogeografía de A. chilensis es en extremo compleja, tratándose sobre todo de una especie con una historia probablemente muy antigua, que quizás pueda remontarse a más de 150 millones de años. Aunque las poblaciones de esta especie pueden considerarse como frecuentes y sus contingentes numerosos, la regresión que ha sufrido recientemente es considerable, dejando en la actualidad a esta especie en un estado crítico de conservación.
En Chile, su manejo como árbol forestal está sujeto a protección legal; sin embargo, y por razones diversas, estos planes de manejo han resultado insuficientes para frenar el proceso de degradación, especialmente en las áreas más afectadas. Entre las principales causas de regresión de la especie se tiene: incendios, sustitución del bosque nativo por plantaciones exóticas y explotación intensiva de madera en forma ilegal.
Actualmente, los bosques y la madera de A. chilensis son casi desconocidos en Chile, a pesar de su valoración como madera de alta calidad, bello diseño y con grandes proyecciones en química y farmacología. Además, es una especie que por hábito y color de follaje presenta excelentes aptitudes en su uso ornamental. El creciente interés por el manejo de los bosques nativos, junto con las proyecciones ventajosas del ciprés de la cordillera como árbol productivo y ornamental, justifican la necesidad de contar con información sanitaria que indique de qué manera y en qué grado puede verse afectado su ciclo reproductivo, desarrollo y regeneración. Dada la escasez de antecedentes de la sanidad de A. chilensis y su situación de vulnerabilidad, se abordó una caracterización del estado fitosanitario de bosques de esta especie en asociación con otras, situados en distintas localidades de la zona central del país.
El objetivo general de esta propuesta fue prospectar el estado sanitario de bosques de Ciprés de la Cordillera localizados en la zona central de Chile y proponer medidas silvícolas que reduzcan sus daños. Como objetivos específicos se definieron los siguientes: identificar los principales agentes de daños que afectan a estas formaciones; determinar la intensidad de daño de los principales agentes de daños; establecer las principales condiciones que facilitan su aparición, y proponer medidas silvícolas que minimicen los daños.
Se hizo una prospección intensiva (verano 2011) en cada uno de los sitios de estudio, mediante un muestreo por conglomerado de 50 árboles, donde se evaluaron hemisferios de daño: follaje, ramas, fuste y conos, incluyendo daños por insectos y hongos. Además, se hicieron colectas periódicas usando distintas herramientas de capturas para identificar los principales agentes de daño. A partir de todos estos antecedentes se determinó la intensidad de daño de los principales agentes en cada localidad, la que se presentó además espacialmente, mediante un sistema de información geográfica. Posteriormente, con la información obtenida de las prospecciones, los antecedentes históricos y bibliográficos disponibles se analizaron los principales factores preponderantes que favorecen la aparición de plagas y enfermedades y se propusieron medidas silvícolas de protección y mejoramiento específicas para cada sector de estudio.
De las prospecciones sanitarias de A. chilensis en San Felipe (Región de Valparaíso), San Gabriel (Región Metropolitana) y Sierras de Bellavista (Región del Libertador Bernardo O´Higgins) se registraron 23, 25 y 20 especies de insectos, respectivamente. La composición de especies de insectos asociadas a A. chilensis fue diversa en las tres localidades, predominando el grupo de los Hemiptera en el bosque puro en San Felipe y los Coleoptera tanto en el bosque puro en San Gabriel como en los mixtos en Sierras de Bellavista. Cabe destacar que la mayoría (50 de 56) de estas especies constituyeron nuevas citas para A. chilensis, contribuyendo con el conocimiento de la entomofauna asociada a esta especie. Respecto de los principales agentes patógenos se identificó la presencia de signos y síntomas tales como: agallas, escoba de bruja, tumores, cancros, hinchazones, pudrición central y fumagina.
Los principales problemas fitosanitarios de A. chilensis en los bosques puros adultos de San Felipe (límite norte nacional de la distribución de la especie, hoy declarado Santuario de la Naturaleza, “Serranía del Ciprés”) fueron: resinación, defoliación y daño mecánico (antrópico y no antrópico) y de los de San Gabriel presentaron mayoritariamente daño mecánico, cancros y escoba de bruja; mientras que en los renovales mixtos en Sierras de Bellavista fueron: defoliación, escoba de bruja y clorosis. La evaluación fitosanitaria permitió concluir que el bosque mixto de A. chilensis-Pinus radiata D. Don (Pino insigne) se encontró con un mejor vigor que A. chilensis- Nothogagus macrocarpa (A.DC.) F.M. Vásquez & R.A.Rodr (Roble de Santiago), ya que el primero presentó menos árboles afectados con síntomas y signos de daño. De la evaluación de conos de A. chilensis en San Felipe y San Gabriel se determinó que los daños fueron de 72 y 52%, respectivamente. Por lo que se hace preciso orientar nuevos estudios acerca del consumo de depredadores, considerando distintos tipos de bosque y factores ambientales sobre períodos de más de un año, a fin de conocer las variaciones temporales y espaciales de la abundancia y daño, lo que permitiría determinar en qué grado y cómo éstos afectan la estructura y dinámica de estos bosques. Se concluye que el bosque de Ciprés de la Cordillera de San Gabriel tuvo un mejor estado sanitario que el de San Felipe, seguido de los de Sierras de Bellavista, que presentaron una condición más vulnerable.
Los bosques de A. chilensis estudiados, solos o en mezcla con otras especies, han sido sometidos a diversos factores como incendios, presión antrópica, fragmentación del hábitat, recurso genético vulnerable e invasión de especies forestales exóticas, lo que junto con las características climáticas severas (temperaturas bajas, nieve, sequía, radiación solar intensa, vientos, entre otros) de los ambientes de montaña ha significado que los árboles en las distintas áreas de estudio presenten en general una morfología, estructura y fisiología variable, exhibiendo una mayor vulnerabilidad los bosques mixtos de Sierras de Bellavista. No obstante, este panorama A. chilensis presenta una alta capacidad adaptativa y sensibilidad para ajustarse a un ritmo de cambio climático sin precedentes dada su plasticidad fenotípica.
Por otra parte, en el bosque puro en San Felipe se registraron principalmente los problemas siguientes: condiciones de sitio desfavorables, limitaciones de agua, recurso genético vulnerable, pastoreo, el mal uso del fuego y daños en conos; en el bosque puro de San Gabriel: limitaciones de agua, recurso genético vulnerable, pastoreo (ganado bovino, caprino y equino) y daño a la regeneración por herbívoros lagomorfos y daño en conos; y en los bosques mixtos en Sierras de Bellavista: daño por incendio y acción del fuego y tala y extracción ilegal de árboles de A. chilensis. Además, en este último sector, estos factores han originado problemas de conservación como: fragmentación, invasión por especies exóticas, consumo de conos y semillas por insectos herbívoros, pastoreo y disminución de la regeneración por lagomorfos.
También, se propusieron medidas silvícolas de protección y manejo concretas para los distintos sectores de estudio. Entre las proposiciones destacan las siguientes: mejoramiento de las condiciones de sitio (riego, fertilización, restauración sotobosque, etc.), adopción de técnicas silviculturales específicas, control de plagas y lagomorfos, control de incendios, control de acceso de animales y personas, etc., creación de áreas de semillas, establecimiento de programas de reforestación in situ, establecimiento de programas de domesticación y mejoramiento genérico, diseño e implementación de planes de manejo predial, y elaboración de un manual de buenas prácticas silvoagropecuarias. Aunque existen experiencias e información de los métodos de plantación y explotación, se debe seguir investigando y experimentando en mejorar las técnicas silviculturales actuales.
Finalmente, este estudio aportó en forma directa con la aplicación de la Ley Sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal, a través de la generación de conocimiento de los principales problemas fitosanitarios de A. chilensis en la zona central de Chile, fortaleciendo con ello el manejo integrado de plagas, el manejo silvícola de la especie y además, proveyendo de información para futuros estudios.